En septiembre, los precios mundiales del arroz disminuyeron solo un 1%, a raíz de una escasa demanda de importación. Esta leve disminución no reflejó el impacto del regreso de India al mercado de exportación que fue anunciado el 28 de septiembre. Una semana antes, la supresión del precio mínimo de exportación del arroz Basmati fue un primer signo de flexibilización de las medidas restrictivas impuestas en julio de 2023. Ya a principios de octubre, los precios mundiales reaccionaban cayendo de 10% en solo unos días y acusando su nivel más bajo desde julio de 2023. A mediados de octubre, mientras los precios de exportación asiáticos seguían cayendo, los precios indios se fortalecían un poco tras nuevas demandas de importación. Con el fin de la prohibición de exportaciones (excepto para el arroz quebrado) y la reducción de aranceles a la exportación, incluyendo el arroz parbolizado, los principales países importadores están volviendo al mercado. Sin embargo, la demanda de importación aún se muestra moderada mientras que los precios de exportación no se estabilicen. Desde el anuncio del regreso de India, el mercado internacional del arroz acusa una fuerte volatilidad en los precios, lo que probablemente va durar varias semanas antes de que se estabilicen. Los exportadores asiáticos se ven obligados a ajustar sus precios en función de los nuevos precios indios, que a su vez fluctúan en función de nuevas demandas de importación. Además, los inventarios de los exportadores se encuentran relativamente altos y las principales cosechas asiáticas han comenzado a llegar al mercado, las cuales se anuncian mejores de lo previsto. Esto es en parte lo que llevó a la India a reanudar sus exportaciones. Por lo tanto, la oferta mundial de exportación va aumentar durante los próximos meses, y es probable que la tendencia bajista de los precios mundiales continúe al menos hasta principios de 2025.