En junio, los precios mundiales del arroz marcaron un leve aumento del 0,5%, pero comenzando a declinar a mediados de junio debido a la mitigación de la demanda de importación y una mayor oferta de exportación. Además, hay buenas perspectivas de producción en los principales países asiáticos, con un posible aumento del 2% en relación a 2023. La demanda africana se encuentra limitada debido a los elevados costos del flete, los cuales acusan su punto más alto en dos meses. Por otro lado, los operadores están en la espera de nuevas licitaciones de Indonesia, pero que tardan en llegar. La reducción de los aranceles a la importación de Filipinas ha generado una perspectiva de apertura de un nuevo mercado para los exportadores asiáticos, siendo que más del 80% del arroz importado por Filipinas es de origen vietnamita. En la India, los exportadores están intensificando la presión sobre el gobierno para que libere las exportaciones de arroz blanco no basmati. Con el incremento previsto de la producción, gracias a las abundantes lluvias, hay un riesgo que India enfrente problemas de almacenamiento si no modifica su política comercial. Por otra parte, el fin de la prohibición de exportar por parte de India significaría una mayor oferta durante el periodo tradicional de nuevas cosechas asiáticas, a partir de septiembre y que se prolongarán hasta principios de 2025. Por lo tanto, nuevas diminuciones de precios mundiales podrían surgir durante el segundo semestre del año. En junio, el índice OSIRIZ/InfoArroz (IPO) subió de 2,0 puntos a 233,1 puntos (base 100=enero 2000) contra 331,1 puntos en mayo. A principios de julio, el índice IPO tendía a declinar a 326 puntos.