En julio, los precios mundiales del arroz volvieron a caer un promedio de 2%, confirmando así la tendencia bajista desde mediados de junio. La demanda de importación sigue floja, ya que compradores y vendedores anticipan el fin de las restricciones de exportación de la India sobre el arroz blanco no basmati, aunque esto tarda en concretizarse. Además, el comercio mundial se ve afectado por aplazamientos de compras o transacciones cubriendo sólo pequeñas cantidades a pesar de los esfuerzos de los exportadores asiáticos de reducir sus precios para reactivar el mercado de exportación. El aumento de los costos de transporte marítimo y la escasez de contenedores vacíos dan una presión adicional sobre el mercado de exportación. Los precios tailandeses cayeron significativamente un 7%, marcando su nivel más bajo en tres meses. Mientras que, en otros mercados de exportación, la caída de los precios ha sido más moderada gracias a una demanda de importación más sostenida. Los importadores también están a la espera de ofertas de exportación provenientes de las nuevas cosechas, que comenzarán a llegar a finales de agosto y se extenderán hasta enero de 2025. Actualmente, el mercado depende principalmente de las compras de Indonesia y Filipinas para reactivar el comercio. Las perspectivas de producción son prometedoras en los principales países asiáticos, anticipando un aumento del 2% en comparación con 2023, y ofertas de exportación serán potencialmente más abundantes. Por lo tanto, la evolución de los precios en los próximos meses estará fuertemente influenciada por las decisiones comerciales de India, Filipinas e Indonesia. En julio, el índice OSIRIZ/InfoArroz (IPO) cayó de 8,0 puntos a 279,0 puntos (base 100=enero 2000) contra 287,0 puntos en junio. A principios de agosto, el índice IPO seguía bajando a 275 puntos.