En un contexto de incertidumbre y fluctuación en el mercado internacional del arroz, Eduardo Iguini, bróker especializado en este cultivo, dialogó con Valor Agrícola sobre el reciente cambio de políticas de exportación en India. Las nuevas políticas por parte de India han provocado un ajuste significativo en los precios, afectando los valores de referencia en países competidores y planteando desafíos para los productores del Mercosur.
Por Valor Agrícola, Noviembre 4, 2024
India, tras un período de dos años con un precio mínimo de exportación de US$ 490 por tonelada, decidió eliminar esta restricción. Según Iguini, este cambio no solo responde a la intención de India de reducir su elevado stock de arroz, que ha alcanzado un récord de 40 millones de toneladas, sino también a la llegada de una nueva cosecha que promete volúmenes excepcionales. “Sabíamos que India tenía que abrir las compuertas, pero no cuándo ni cómo lo haría. Afortunadamente, ha sido de manera gradual, primero reduciendo los aranceles y luego eliminando el precio mínimo de exportación”, comenta Iguini.
Los efectos no tardaron en manifestarse en los mercados asiáticos. Iguini destaca el caso de Pakistán, que redujo su precio de exportación en casi US$ 100, pasando de US$ 585 a US$ 475 por tonelada en pocos días. Este ajuste fue seguido por Tailandia, Vietnam y Myanmar. Actualmente, las ofertas de India se sitúan en torno a los US$ 460, lo que genera un mercado más competitivo. “Hay compradores que aprovechan estas ofertas, pero otros creen que los precios pueden seguir bajando”, explica.
A pesar de la abundancia de arroz disponible, India enfrenta un obstáculo logístico: sus terminales graneleras tienen una capacidad limitada de carga mensual, con un máximo de 2 millones de toneladas. Actualmente, las terminales sufren una congestión con retrasos en las cargas, lo que ha llevado a desviar parte de la exportación al mercado de contenedores. “No es solo la disponibilidad de producto, sino la infraestructura para distribuirlo de manera eficiente”, señala Iguini.
Perspectivas para Uruguay y el Mercosur
Uruguay, con una superficie de más de 180.000 hectáreas dedicadas al arroz, se encuentra en una posición desafiante en este contexto. La zafra pasada fue favorable en precios y las condiciones de agua son óptimas para la próxima cosecha, pero la presión a la baja en los precios globales exige un reajuste en las estrategias de venta. Según Iguini, todo el Mercosur (incluidos Brasil, Paraguay y Argentina) espera una cosecha récord. Sin embargo, Uruguay cuenta con una ventaja: la calidad y diversidad de sus variedades. “Uruguay vende variedades de arroz, no commodities, y eso permite mantener un club selecto de clientes que están dispuestos a pagar un plus por la calidad uruguaya”, agrega Iguini.
La competencia de los países asiáticos, aunque intensa en términos de precio, no representa una amenaza directa en algunos mercados de América Latina debido a la falta de convenios fitosanitarios. Este es el caso de México, un mercado relevante para Uruguay, donde el arroz indio o pakistaní no tiene aún autorización de ingreso. Sin embargo, Iguini advierte que “Uruguay tendrá que ajustarse, corregir los precios y adaptarse a esta nueva realidad del mercado”.